El duro y natural proceso de soltar

Cada año, el otoño nos invita a una transformación profunda. Las hojas caen, el clima cambia, y la naturaleza nos recuerda el ciclo inevitable de la vida: soltar lo que ya no sirve para dar paso a lo nuevo. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto soltar? ¿Qué tiene el otoño que nos invita a reflexionar sobre el desapego? Este artículo explora la simbología del otoño y las razones psicológicas y emocionales que nos enseñan por qué es fundamental aprender a dejar ir para avanzar en nuestro bienestar personal y emocional. 

En lo personal, llevo dos años soltando, el año pasado mi pasado en familia y éste mi ilusión de un proyecto empresarial en común. Sigo aprendiendo.


La Sabiduría de la Naturaleza: El Ciclo del Otoño

El otoño es una de las estaciones más significativas desde el punto de vista simbólico y psicológico. Es la época del año en que la naturaleza nos muestra con claridad el proceso de soltar: los árboles dejan caer sus hojas, las plantas se preparan para un periodo de descanso, y los días comienzan a ser más cortos, reflejando un ciclo de recogimiento y preparación para lo que viene.

Según un estudio publicado en la revista Ecopsychology, las estaciones y los cambios en la naturaleza tienen un impacto significativo en nuestra psique. El otoño, en particular, es un tiempo de introspección y transformación. Los expertos en ecopsicología (un enfoque que conecta la psicología con el medio ambiente), señalan que observar el ciclo de la naturaleza y alinearnos con sus ritmos nos ayuda a comprender mejor los ciclos de nuestra propia vida, incluidos los momentos en los que es necesario soltar y permitir el cambio para poder crecer. ¿Te imaginas lo diferente que viviríamos si nos parecieran tan naturales nuestros cambios como las estaciones? El asunto es que viéndolo desde afuera el otoño o el invierno nos encantan y reconfortan, pero cuando se trata de vivir esos ciclos en nuestra vida no se siente tan romántico. 


La Psicología del Soltar: ¿Por Qué Nos Cuesta Tanto?

Digan lo que digan, soltar no es fácil. Desde un punto de vista psicológico, el desapego puede ser uno de los desafíos más difíciles que enfrentamos. Ya sea soltar una relación, una idea, o una etapa de la vida, el acto de desapego puede generar miedo e incertidumbre o simple incomodidad. El miedo al cambio, la comodidad de lo conocido, y la resistencia emocional son algunos de los factores que nos impiden soltar con facilidad.

Un estudio de la American Psychological Association señala que el apego a lo conocido, aunque sea disfuncional, es una respuesta psicológica natural para mantener una sensación de control y estabilidad . Este apego nos proporciona una «zona de confort», pero también nos estanca, impidiéndonos avanzar y evolucionar. En palabras de la terapeuta Brené Brown, investigadora y escritora reconocida por su trabajo sobre la vulnerabilidad, el coraje y la autenticidad, “La verdadera pertenencia no requiere que cambiemos quienes somos; requiere que seamos quienes somos”;  para lograr esto, necesitamos aprender a soltar las expectativas y presiones que los demás o nosotros mismos hemos impuesto. Soltar no solo significa dejar ir lo que no somos, sino también abrazar nuestra autenticidad. Aunque es un proceso desafiante, este desapego es clave para encontrar el coraje de ser quienes realmente somos y experimentar un crecimiento personal genuino.


Los Beneficios Emocionales de Soltar

Aunque difícil, soltar es un acto profundamente liberador. Dejar ir lo que ya no nos sirve —ya sean emociones, creencias limitantes o relaciones tóxicas— nos permite hacer espacio para nuevas oportunidades y perspectivas. Los psicólogos y coaches de desarrollo personal afirman que el acto de desapego está directamente relacionado con el bienestar emocional.

Un estudio de la Universidad de Harvard sobre la neurociencia del desapego encontró que, cuando soltamos, nuestros niveles de estrés disminuyen y nuestra resiliencia emocional aumenta . Al soltar, activamos las partes del cerebro relacionadas con la calma y el equilibrio emocional, lo que nos permite experimentar una mayor claridad y paz mental.


Mi Propia Historia de Soltar: Mudanza y Transformación

Personalmente, soltar ha sido una parte fundamental de mi crecimiento. Cuando tomé la decisión de mudarme de la Ciudad de México y Acapulco, me costó muchísimo. Había vivido en estos lugares por mucho tiempo y no concebía estar lejos de la gente, los espacios y las memorias que me habían acompañado durante años. Me resistía a soltar lo que había amado y lo que, en algún punto, pensé que me definía. Pero, con el tiempo, aprendí que soltar no era abandonar mis recuerdos, sino darme la oportunidad de crear nuevos capítulos. Dejar ir lo que conocía me permitió abrirme a nuevas experiencias que hoy enriquecen mi vida; sin embargo, me sigue costando trabajo. Recientemente soltar la idea de cómo de ser un familia o desprenderme de la ilusión de un trabajo compartido me recordó que el camino es la meta.  


La Mujer Esqueleto: Un Cuento Sobre El Poder de Soltar

En su libro Mujeres que corren con los lobos, Clarissa Pinkola Estés narra la historia de «La Mujer Esqueleto», un cuento de transformación que refleja la importancia de enfrentar y soltar el miedo. La historia comienza con una mujer que ha sido arrojada al fondo del mar y cuyo cuerpo ha quedado descompuesto hasta volverse un esqueleto. Un pescador, sin saberlo, la atrapa en sus redes. Al verla, se aterra y trata de huir, pero ella lo sigue hasta su cabaña.

Con el tiempo, el pescador aprende a enfrentarse a la figura esquelética y, con paciencia y cuidado, comienza a desenredar sus huesos. Con cada gesto de amor y aceptación, la mujer esqueleto vuelve a la vida, renaciendo. Este cuento es una poderosa metáfora del ciclo de vida, muerte y renacimiento. Nos enseña que enfrentando lo que tememos y soltando el control sobre lo que no podemos cambiar, podemos experimentar una profunda transformación emocional.


El Otoño Como Metáfora de Vida: Ciclos y Transformación

El otoño es una metáfora poderosa del ciclo de la vida. En la cultura japonesa, por ejemplo, el concepto de mono no aware (la belleza de la impermanencia) está intrínsecamente ligado al otoño. La caída de las hojas es vista como un recordatorio de la transitoriedad de la vida y la necesidad de aceptar la impermanencia. En muchas tradiciones espirituales, el otoño representa un momento de «muerte simbólica», no en el sentido físico, sino en el sentido del ego y las identidades que ya no nos sirven. Soltar es un acto de humildad y reconocimiento de que estamos en constante evolución.


Yoga y Otoño: Prácticas para Soltar y Renovar Energía

El yoga, especialmente durante el otoño, nos ofrece herramientas prácticas para soltar y renovar nuestra energía. En la práctica de Yin Yoga, por ejemplo, muchas posturas están diseñadas para estirar profundamente los tejidos conectivos del cuerpo, ayudando a liberar tensiones físicas y emocionales. Posturas como Supta Baddha Konasana (Postura del Zapatero Reclinado) y Balasana (Postura del Niño) permiten que el cuerpo se abra y se relaje, mientras el practicante se enfoca en una respiración profunda y consciente.

Además, el enfoque del yoga en la respiración (pranayama) es crucial para soltar las emociones y el estrés retenido. En otoño, el yoga también se convierte en una oportunidad para alinearse con el ritmo de la naturaleza y soltar, de forma física y mental, cualquier tensión acumulada.


Consejos Prácticos para Soltar en el Otoño

  1. Crea una práctica de gratitud: Antes de dormir, escribe tres cosas que agradeces en tu vida. Esto te ayudará a enfocar tu mente en lo positivo, facilitando el desapego de lo negativo.
  2. Practica la respiración consciente: Dedica unos minutos cada día a la respiración enfocada en soltar el estrés acumulado. Visualiza cómo, con cada exhalación, te desprendes de lo que ya no necesitas.
  3. Conéctate con la naturaleza: Sal a caminar y observa el ciclo natural del otoño. Reflexiona sobre lo que, en tu vida, ya no te sirve y está listo para dejarse ir.

El Otoño Como Maestro del Soltar

El otoño nos enseña que soltar es necesario para crecer. Así como los árboles sueltan sus hojas, nosotros debemos dejar ir nuestras cargas emocionales y mentales para permitir que nuevas experiencias y oportunidades entren en nuestra vida. Soltar no es sinónimo de pérdida, sino de transformación. Es un acto de coraje y renovación, uno que abre espacio para el renacimiento y el crecimiento personal.

Aprovecha esta temporada para hacer una pausa, reflexionar y soltar aquello que ya no te sirve. El otoño es un recordatorio de que, a veces, el primer paso hacia el bienestar es aprender a dejar ir.


Fuentes:

  1. Firestone, L. (2020). The Power of Letting Go: Emotional Freedom. Psychology Today.
  2. Brené Brown. The Gifts of Imperfection.
  3. The Neuropsychology of Letting Go. Harvard University.

Ecopsychology Studies. The Seasonal Impact on Mental Health.

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